Placa en honor a Ernesto Franco en la Reserva Natural Monte Ceniza.

4 de febrero de 2022

Mensaje por Alan Harper, miembro fundador

Terra Peninsular perdió a un gran amigo la semana pasada. Ernesto Franco Vizcaíno fue miembro fundador de la organización y amigo de muchos de nosotros.

Ernesto fue profesor en CICESE y en la Universidad Estatal de California en la Bahía de Monterey. Dedicó su vida a la conservación y descubrimiento de Baja California. Me presentó los oasis de palmeras azules de la Sierra de San Pedro Mártir y luego caminamos por el Arroyo Matomí, en donde en nuestra primera mañana vimos huellas de pumas junto a nuestro campamento, huellas que no habían estado allí la noche anterior cuando entramos en nuestras tiendas de campaña.

Ernesto Franco lecturing in 2001
Ernesto Franco en 2001.

Las grandes pasiones de Ernesto eran la conservación, la ecología del fuego y los efectos del ganado en los ecosistemas de Baja California. Es coautor del libro “Land of chamise and pines: historical accounts and current status of northern Baja California’s vegetation, que es quizás el libro más importante sobre la ecología de la región en tiempos de los misioneros dominicos.

Trabajó incansablemente para que se designara una reserva de la biósfera en la región fronteriza. Su trabajo sobre ecología del fuego en la Sierra San Pedro Mártir con el profesor Richard Minnich fue casi profético. Parte de su labor fue permitir que volviera la ecología del fuego natural de estas montañas, y que México no tuviera que repetir los errores que ha cometido California al tratar de sofocar los incendios, que se volvieron más grandes, más calientes e infinitamente más destructivos.

Pasó gran parte de su tiempo en el campo buscando la “misión perdida” de la ecología de Baja California: el (quizás mítico) prado que nunca ha sido visitado por el ganado, que podría mostrarnos cómo era la tierra antes de la llegada de los españoles. Me dijo que pensó que lo había encontrado, pero, como la misión perdida, o la fuente de la juventud, no está claro si lo llegaremos a saber.

Terra Peninsular celebra la vida de Ernesto y su dedicación a nuestro lugar favorito en el mundo, y lamentamos la pérdida de su entusiasmo y conocimiento de la región. 

Se publicó un obituario más extenso en honor a Ernesto aquí.