Por Eduardo Palacios

Las poblaciones de aves playeras han estado disminuyendo de manera alarmante desde la década de los años 80. Aunque aún se desconocen las causas, se cree que es debido a varios factores combinados, incluyendo cambio climático, contaminación, disturbio humano, evasión de depredadores, pérdida y degradación del hábitat.

Las aves playeras incluyen aquellas especies de chorlos, playeritos, zarapitos, ostreros, avocetas y correlimos que en general encontramos asociadas a playas, pastizales y humedales interiores y costeros.

La gran mayoría de estas especies son migratorias: su reproducción ocurre durante la primavera y parte del verano cuando aprovechan los picos de abundancia de alimento en regiones árticas y templadas, después migran hacia el sur a las regiones templadas y tropicales para pasar el invierno.

En la primavera regresan a sus zonas de reproducción, por lo que realizan dos viajes migratorios cada año. En cada viaje redondo, la gran mayoría de estas aves vuelan más de 12 mil kilómetros y algunas hasta 25 mil. De las 50 especies de aves playeras que se reproducen en Norteamérica, 40 migran hacia regiones subtropicales y tropicales de México, Centro y Sudamérica.

Se conoce que estas aves anidan en densidades muy bajas en zonas templadas y subárticas, pero durante el período no reproductivo se congregan en densidades muy altas en sólo unos cuantos sitios. Por una parte eso aumenta su riesgo de extinción, pero por otro nos brinda una oportunidad de manejarlas en unos cuantos sitios.

ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN

En 1985 se desarrolló una estrategia internacional para conservar estas especies migratorias, que consiste en reconocer y designar una red de sitios claves de agregación como reservas para aves playeras.

La Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (RHRAP) es una estrategia de cooperación internacional para conservar y proteger el hábitat de las aves playeras en el continente americano. Durante la migración, las aves playeras usan esta red de sitios a lo largo del continente para descansar y recargar energía.

De acuerdo con su importancia por el número de aves playeras que alberga cada sitio, existen tres categorías de sitios RHRAP:

  • Regional: el sitio es usado por al menos 20 mil aves en un año, o el 1% de la población biogeográfica de alguna especie.
  • Internacional: al menos 100 mil aves, o el 10% de alguna población.
  • Hemisférica: al menos 500 mil aves, o el 30% de alguna población.

Para merecer la designación de la RHRAP, el administrador o los propietarios del sitio deben comprometerse a:

  • Hacer que la conservación de las aves playeras tenga prioridad.
  • Proteger y manejar los hábitats de las aves playeras.
  • Actualizar a la RHRAP cuando haya cambios en el sitio.

En 1986 se designó el primer sitio RHRAP en la Bahía de Delaware, en la costa oriental de EUA. Actualmente, a sus 30 años, la red incluye 94 sitios RHRAP en donde se busca proteger 14.8 millones de hectáreas de hábitat para las aves playeras. Estas reservas para aves playeras se distribuyen en 15 países, desde Alaska, EUA, hasta Chile y Argentina.

Generalmente los sitios RHRAP son humedales costeros e interiores, pero también incluyen pastizales y humedales artificiales como salineras que pueden llegar a ser de importancia hemisférica.

RED DE RESERVAS EN MÉXICO

En México hay en total 17 sitios RHRAP, incluyendo Laguna Madre que es una reserva binacional. Dos terceras partes de los sitios RHRAP se encuentran en el noroeste de México, lo que avala la importancia de esta región para la conservación de las aves playeras a nivel continental.

Además, 2 sitios cuentan con categoría Hemisférica: la Reserva de la Biósfera Alto Golfo y Delta del Río Colorado y el Complejo Lagunar Ojo de Liebre-Guerrero Negro, el cual incluye la salina de Guerrero Negro.

La península de Baja California destaca por albergar 6 de los 17 sitios, y por incluir 2 de los 3 sitios con categoría Hemisférica: la Reserva de la Biósfera Alto Golfo y Delta del Río Colorado y el Complejo Lagunar Ojo de Liebre-Guerrero Negro, el cual incluye la salina de Guerrero Negro.

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