Por César Guerrero y Antonieta Valenzuela
El foto trampeo (o trampeo fotográfico) es una técnica que permite capturar imágenes mediante una cámara trampa y es una herramienta importante para la conservación ambiental, pues muestra evidencia sobre la diversidad de fauna de un sitio determinado sin intervención humana.
Esta técnica de estudio se ha popularizado en los últimos tiempos como consecuencia de la aparición de equipos automáticos relativamente sencillos y económicos (Kucera y Barrett 1993); además de sus características no invasivas y su alta eficiencia en comparación con las técnicas tradicionales (Monroy-Vilchis et al. 2009).

La cámara trampa es un dispositivo automático que detecta movimiento o cambio en la temperatura (según el tipo de cámara) y envía una señal para disparar y tomar la fotografía; por lo general, se utilizan para capturar mamíferos terrestres de tamaño mediano a grande, así como algunas aves.
A grandes rasgos, existen dos tipos de cámaras: los sistemas sin disparo y con disparo. Las cámaras sin disparo están programadas para registrar imágenes continuamente o programando espacios de tiempo para captar acontecimientos. Por otro lado, los sistemas con disparo se activan por un acontecimiento, usualmente la llegada de un animal. El disparo puede ser mecánico, como el animal pisando un plato de presión, pero típicamente es un sistema infrarrojo.

“El fototrampeo es una técnica útil para estudiar la vida silvestre, se considera no invasiva y puede recolectar información sobre un rango de especies, ya sea de manera simultánea o continua en diferentes áreas durante un periodo largo, así como recolectar información sobre especies, conservación y comportamiento, y por lo tanto, es una técnica altamente empleada” (Ancrenaz et al., 2012, p.2).
En el caso de Terra Peninsular A.C., tanto en la Reserva Natural Valle Tranquilo como en la Reserva Natural Punta Mazo se emplea la técnica de fototrampeo para obtener información útil sobre el hábitat al ser una opción amigable con el medio ambiente que genera cero o poco impacto.

En estas reservas naturales, las cámaras trampa se ubican estratégicamente dentro de un área de estudio y se hace una rotación según una metodología sistemática afín a los objetivos que se buscan al utilizar esta técnica.
Dependiendo de los objetivos y a partir de los datos que se obtienen se toman decisiones enfocadas en la conservación dentro del programa Manejo Adaptativo de Hábitats, tales como identificar los cambios en el ecosistema, determinar la presencia o ausencia de flora o fauna para conocer a detalle la biodiversidad, uso del hábitat, entre otros aspectos.

Gracias a esto, se ha podido detectar diferentes especies en ambas reservas, sobre todo en la Reserva Natural Valle Tranquilo en donde se han tomado fotografías de pumas, gato montés, venados, coyotes, zorra gris, entre otras especies.
Chávez et al. (2013) puntualizan que: “La detección de un individuo o de una especie […] es sólo la punta de una gran montaña de información que permite analizar y comprender tanto los aspectos espaciales (distribución y abundancia) como temporales (si el muestreo es realizado en varias temporadas) ligados a los cambios que pueden presentar las poblaciones de mamíferos terrestres” (p.45).

Cabe resaltar que las exigencias de instalar y revisar cámaras trampa son considerables y dependen del tamaño del área de muestreo pero también de la logística (Ancrenaz et al. (2012).
Por lo que aunque las cámaras trampa son dispositivos relativamente fáciles de operar, la metodología en el fototrampeo es igual de importante que la herramienta misma: requiere de esfuerzos de logística, conocimiento del equipo, definición clara de los objetivos, delimitación del área de estudio, tomar en cuenta la orientación del sol, colocación, etc. Y más adelante, la descarga y revisión detallada del material fotográfico que se obtenga.

Tal como explicaron Ancrenaz et al. (2012): “El uso de las cámaras trampa tiene un gran potencial para estudiar la vida silvestre […] y pueden ser utilizadas para responder a muchas preguntas importantes; un proyecto exitoso de cámaras trampa es muy fructuoso y puede brindar resultados que otros métodos de estudios no podrían” (p.5).
El foto trampeo ha resultado una herramienta útil para las reservas naturales manejadas y protegidas por Terra Peninsular A.C., ya que es una opción no invasiva que funciona para obtener información y tomar decisiones dentro del programa Manejo Adaptativo de Hábitats alineadas a los objetivos de conservación en Baja California.
Referencias
- Ancrenaz, M., Hearn, A.J., Ross, J., Sollmann, R., y Wilting, A. (2012). Handbook for wildlife monitoring using camera‐traps. Recuperado de http://www.bbec.sabah.gov.my/japanese/downloads/2012/april/camera_trap_manual_for_printing_final.pdf
- Chávez, C., De la Torre, A., Bárcenas, H., Medellín, R.A., Zarza, H. y Ceballos, G. (2013). Manual de fototrampeo para estudio de fauna silvestre. El jaguar en México como estudio de caso. Alianza WWF-Telcel, Universidad Nacional Autónoma de México, México.
- Kucera, T. E., y Barrett, R. H. (1993). The Trailmaster camera system for detecting wildlife. Wildlife Society Bulletin, 21: 505-508.
- Las trampas cámara (s.f.). Recuperado de http://www.semahn.chiapas.gob.mx/portal/descargas/guardaparques/articulos/LAS_TRAMPAS_CAMARAS_extensos.pdf
- Monroy-Vilchis, O., Rodríguez-Soto, C., Zarco-González, M., y Urios V. (2009). Cougar and jaguar habitat use and activity patterns in Central Mexico. Animal Biology, 59: 145-157.
- Naves, J., Fernández, A., Gaona, J. F., y Nores C. (1996). Uso de cámaras automáticas para la recogida de información faunística. Doñana, Acta Vertebrata, 23: 189-199.
- O’Connell, A. F., Nichols, J. D. y Karanth, K. U. (Eds.) (2011). Camera traps in animal ecology: Methods and analyses. First edition. Springer, New York, New York, USA.
