Por Jorge Luis Basave Castillo
Pocos dudan de la riqueza biocultural de México y la importancia de impulsar urgentemente un desarrollo sustentable. Lo que es menos conocido es que la mayoría de los recursos naturales del país están en terrenos de propiedad social y privada; lo que exige un trabajo conjunto entre sociedad y gobierno para construir un futuro viable.
Para 2019 México logró decretar el 11.13% de su superficie terrestre como Área Natural Protegida. No obstante, conservar territorio bajo decreto presidencial es cada vez más complicado y costoso. Por otro lado, la conservación desde abajo es un modelo que resulta más factible por estar basado en la voluntad de la gente.

La conservación voluntaria implica diálogo y la participación de múltiples actores en procesos de toma de decisiones (por ejemplo, asambleas ejidales), que contribuyen a fortalecer el tejido social y la gobernabilidad en el país.
El reto entonces es establecer relaciones de confianza y diseñar esquemas de ordenamiento y manejo del territorio que aseguren un desarrollo sustentable.
¿Qué son las ADVC?
Las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (o ADVC) son Áreas Naturales Protegidas de competencia federal (Artículo 46 de la LGEEPA) establecidas mediante un certificado que reconoce la voluntad de los propietarios de manejar sustentablemente sus predios.
Hoy día tenemos 371 ADVC con una superficie de más de medio millón de hectáreas en 26 estados del país. En el proceso de certificación han participado más de 84 mil personas, entre pequeños propietarios, personas morales, municipios, comunidades y ejidos. En Baja California hay 11 áreas certificadas como ADVC, de las cuales 4 están en San Quintín.

Bajo un esquema de manejo integrado del paisaje, la Conanp se ha propuesto integrar hectáreas adicionales como ADVC para conservar la riqueza biocultural de México, fomentar corredores biológicos e incrementar conectividad entre ANP existentes.
El enfoque paisajístico permite crear conectividad entre las unidades de paisaje, mantener los procesos ecológicos, reducir la fragmentación y el aislamiento de ecosistemas y contribuir a la supervivencia a largo plazo de las especies y comunidades.
En otras palabras, de lo que se trata es de conservar más tierra entre Áreas Naturales Protegidas existentes para que la flora y la fauna tengan más oportunidades de sobrevivir.
Para cumplir el reto se necesita la implementación de una estrategia de largo plazo y la coordinación entre los tres niveles de gobierno, sociedad civil, sector privado y financiero además de organizaciones nacionales e internacionales.

Beneficios de las ADVC
El fortalecimiento de las ADVC en México debe verse como un tema de seguridad nacional ya que entre otros beneficios, mitigan el cambio climático, mejoran la calidad y cantidad de agua y proveen servicios ecosistémicos para actividades productivas. Por otro lado, debido a que el proceso de certificación se basa en el diálogo, fortalecen el tejido social y la gobernanza local.
Entre los beneficios para los dueños de las tierras hay que destacar el “blindaje” que una ADVC proporciona, ya que al ser una ANP federal, los proyectos de infraestructura, obras públicas, minería y extracción de hidrocarburos estarían sujetos a las mismas reglas de aprobación que proyectos en cualquier otra ANP federal del país.

Los retos socio-ambientales que enfrentamos en México requieren de alianzas y coordinación entre sociedad, organizaciones y gobierno en los tres niveles.
Por ello, la labor de la sociedad civil organizada es crítica en el proceso de acompañamiento en la toma de decisiones a los propietarios de las tierras, ya que pueden servir de puente entre la política pública y las necesidades de la población, además de proveer apoyo técnico.
El fortalecimiento y expansión de las ADVC, bajo un enfoque de manejo integrado del paisaje, debe de servir para avanzar en construir un futuro viable en donde sociedad y gobierno seamos corresponsables en la construcción de un desarrollo sustentable para México.

¿Cómo puedo certificar mi predio como ADVC?
- Descargar y llenar la solicitud con anexos, disponible en https://advc.conanp.gob.mx/certificacion/
- Ingresar la solicitud y documentos anexos a la oficina de la CONANP.
- La CONANP recibe, revisa y en su caso provee apoyo técnico.
- La CONANP, junto con el propietario realiza visita de campo al predio.
- Se expide el certificado, de ser el caso.