
Investigadores del Museo de Historia Natural de San Diego encontraron un ejemplar de la rata canguro (Dipodomys gravipes) durante un monitoreo de mamíferos pequeños que realizaban en la Reserva Natural de Valle Tranquilo. Este inesperado encuentro dio pie a retomar la búsqueda de la rata canguro de San Quintín, una especie que se creía extinta después de haberse registrado por última vez en 1986.
Así pues, entre enero y febrero de 2018, un grupo de investigadores del Museo de Historia Natural de San Diego junto con miembros del equipo de Terra Peninsular emprendieron la búsqueda de la rata canguro de San Quintín en la Reserva Natural de Valle Tranquilo en El Rosario, Baja California.
Fue en esta reserva en donde encontraron las primeras ratas canguro. Este descubrimiento motivó al grupo a realizar otra expedición para buscar a la especie en la Reserva Natural Monte Ceniza, en San Quintín, en donde ¡también encontraron ejemplares de la especie!
¿Qué significa su redescubrimiento?
Puede que la rata canguro (Dipodomys gravipes) sea pequeña y sólo se encuentra en San Quintín y El Rosario, en Baja California, pero su redescubrimiento es una victoria para la conservación a nivel nacional e internacional.
¿Por qué? Porque el cambio climático y la pérdida de hábitats están incrementando el número de especies extintas. El haber encontrado dentro de dos reservas certificadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) a una especie que fue vista por última vez hace 31 años y que se creía extinta, es una sólida evidencia de que estos espacios protegidos en México están dando resultados exitosos.
Gracias a un esfuerzo de conservación, la rata canguro de San Quintín tiene un hábitat saludable y seguro dentro de las reservas naturales de Valle Tranquilo y Monte Ceniza; y por lo tanto, estos espacios son prioritarios para la conservación.

Lo que sigue…
El Museo de Historia Natural de San Diego, Terra Peninsular, instituciones y autoridades ambientales trabajarán en una plan de manejo adecuado para proteger a la rata canguro y su hábitat.
Continuar protegiendo las reservas es importante para evitar la extinción de una especie endémica como la rata canguro.
¿Cómo puedes sumarte?
Terra Peninsular es una organización sin fines de lucro, lo que quiere decir que proyectos como el redescubrimiento de la rata canguro son posibles únicamente gracias a los donativos que recibimos de nuestros distintos amigos.
Para poder continuar protegiendo las reservas naturales de Monte Ceniza y Valle Tranquilo, necesitamos de tu apoyo.
No importa el tamaño de tu contribución, ¡todas las donaciones hacen una diferencia! Quizá tu contribución sea pequeña como una rata canguro en el ecosistema, pero al igual que ella, tu donativo tiene un papel importante y necesario en la protección de la naturaleza.
Lo que sabemos de la rata canguro
La primera descripción de la rata canguro de San Quintín (Dipodomys gravipes) se realizó en 1925 por el zoólogo estadounidense Laurence M. Huey (1892-1963). Cuando Huey documentó el registro de la rata canguro, había dos colonias grandes de esta especie; sin embargo, con el paso del tiempo, el crecimiento de la industria agrícola provocó la disminución de su hábitat y por lo tanto de su población.
A pesar de monitoreos exhaustivos, la última vez que se registró la presencia de la rata canguro (Dipodomys gravipes), antes de su redescubrimiento en 2018, fue en 1986. En 2013 un grupo de investigadores del CIBNOR y Terra Peninsular liderado por Evelyn Ríos emprendieron la búsqueda de la rata canguro en Valle Tranquilo, pero no tuvieron éxito en encontrarla.
La rata canguro de San Quintín es una especie endémica de México que se encuentra únicamente en la parte oeste de Baja California. Es una especie de hábitos nocturnos que vive en madrigueras de múltiples entradas que comparte con otras especies.
Es una especie de roedor de la familia de los heterómidos. La extensión de su cabeza y cuerpo, sin contar su larga cola, llega a los 30 centímetros y su peso puede exceder los 100 gramos. En apariencia, esta especie es muy similar a la subespecie Dipodomys simulans; sin embargo la rata de canguro de San Quintín es una especie más grande y pesada con una cola más gruesa.

A comparación de sus parientes, esta rata canguro es más enérgica y le encanta dar patadas y saltos con sus grandes patas traseras. Los investigadores estaban sorprendidos de cómo la rata canguro podía liberarse de sus manos con tan solo un brinco. Sus patas frontales son pequeñas y las utiliza para manipular su alimento. Su cola es más larga que su cuerpo y le brinda equilibrio al saltar y le sirve de apoyo cuando está quieta.
El redescubrimiento de la rata canguro en San Quintín y El Rosario permitirá conocer e investigar más a esta especie endémica de la que se tiene poca información.
Al igual que todas las especies, la rata canguro de San Quintín es importante porque contribuye con la salud y estabilidad del ecosistema.
Existen 23 especies de rata canguro (Dipodomys) en Norteamérica y la rata canguro de San Quintín (Dipodomys gravipes) es la más grande en México.
La rata canguro de San Quintín (Dipodomys gravipes) es muy similar a Dipodomys simulans, la diferencia principal se encuentra en el peso, ya que Dipodomys gravipes pesa entre 80 y 100 gramos, mientras que Dipodomys simulans pesa entre 50 y 60 gramos.

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